¿Podría llegar el “Rompe-Paga” a Maipú?

Tomas de colegios abren debate ciudadano, de cómo dar continuidad al año escolar y de paso responder las legítimas demandas de la comunidad estudiantil.

En Maipú este lunes 12 de junio un grupo indeterminado de jóvenes se tomaron el Liceo Santiago Bueras, con la firme decisión de ser escuchados por la Dirección del establecimiento y la jefatura de Codeduc. Las demandas son las mismas del año pasado que a la fecha No han tenido respuesta, señalaron Bastian Calquín y Kevin Rodríguez voceros de la toma.

Para los jóvenes activistas, la dirección y administración no han cumplido con el petitorio acordado el año pasado, mejoras de fondo en la infraestructura del liceo, el cambio de techo del gimnasio, (que es de pizarreño con asbesto y que está en mal estado), reparar y mejorar el casino, como también ampliar los baños entre otras inversiones pendientes.

Otro de los puntos que también preocupan a los líderes estudiantiles, es la inclusión y selección de alumnos, según ellos este colegio tiene una gran diversidad de humanas y eso lo quieren mantener.

La decisión de tomar el liceo fue acordada en asamblea, cuenta con la aprobación del resto del alumnado y algunos apoderados , por ahora no tiene fecha de término…manifestaron los jóvenes dirigentes.

     

Las tomas de establecimientos educacionales son un verdadero dolor de cabeza para la autoridad y comunidad escolar; ya que casi siempre se producen hechos indeseables, destrozos de mobiliario y equipamiento, excesos y consumos, hasta embarazos No deseados y la interrupción del proceso educativo que altera el calendario escolar (No siempre es así, pero pasa)

El municipio de Santiago que es el referente máximo en tomas de colegios emblemáticos está implementando un medida denominada “El que rompe-paga”. La decisión ha generado todo tipos de comentarios en la comunidad escolar y la mantiene dividida. Por un lado la medida se centra en el costo de la toma y No en las causas…lo que para los líderes estudiantiles es la criminalización del movimiento. Por otro lado las tomas son consideradas injustas por un grupo igual de alumnos y apoderados, que desean seguir avanzando con el año escolar en forma normal y no ser víctimas de minorías que imponen por la fuerza la toma.

Estas nuevas medidas pueden ir desde la demanda de apoderados, donde las familias son solidariamente responsables de los actos de sus hijos, pasando por el desalojo por parte de la fuerza pública, con costo a los detenidos.
Hasta el cierre de esta nota la dirección del colegio, encabezada por Claudio Núñez y la Secretaria General de la Codeduc continúan las negociaciones para normalizar la actividad escolar.