Con empanadas y vino tinto, los dirigentes sociales recordaron que un 7 de agosto de 1968 bajo el mandato de Eduardo Frei Montalva se publicó la ley 16.880 Sobre Juntas de Vecinos y demás organizaciones comunitarias, nacían los dirigentes sociales de la mano con la comunidad.

En Maipú la celebración de esta importante fecha para los dirigentes tuvo dos realidades, una donde el foco se centró en la relación actual con la administración, seguida por tensa ceremonia, con menos gente que el año pasado, un discurso rutinario y los mismos de siempre en la placa conmemorativa. De ahí todos a la sede Social de la Unión Comunal n°1, allí vendría el plato fuerte, una empanada y el vaso con jugo de uva. Parecía que algo iba a pasar y así fue…un llamado telefónico del mercado, nos informa que un dirigente social había fallecido en ese mismo momento, ese dirigente era el Presidente de la Asociación Gremial, don Carlos Concha.

La jornada fue encabezada por las Uniones comunales 1 y 2, las organizaciones más grandes y antiguas de la comuna, después del brindis las mujeres pidieron la palabra, unas llamaron de sobre manera a la unidad y al trabajo comprometido con sus comunidades, cada dirigentes social es un mundo particular, un realidad distinta y eso quedó en evidencia en cada intervención.

Los desafíos son enormes, durante la gestión pasada la capacitación de los dirigentes marcó un hito, así también el fuerte impulso en renovación y construcción de sedes sociales y multicanchas. La entrega de infraestructura social es relevante en el trabajo que cada líder realiza en su comunidad, pero también lo es la capacitación, hoy en día los dirigentes temáticos, relacionados con el medio ambiente, la diversidad, inclusión, emprendimiento, seguridad pública y otros requieren tener un conocimiento amplio de normas, leyes y datos tecnicos, son los dirigentes 2.0, el mejor ejemplo fue la reciente presentación ante la comisión de energía de la cámara de diputados por parte de la “Coordinadora No a Sonacol” un presentación sólida que dejó mudo al equipo de la empresa.

Otro de los temas sensibles expuestos por los dirigentes, es la participación, la opinión e incumbencia en los temas relevantes de la comuna, aquí fue el concejal Ariel Ramos, única autoridad presente en la ceremonia que ofreció una serie de charlas, orientadas a mejorar esta capacidad.

La rearticulación del trabajo social y participativo fue el eje de la conversa, los dirigentes han sentido la ausencia total de participación, la comuna tiene una tradición en estos temas, las mesas barriales, los proyectos participativos y los encuentros temáticos que en algún momento marcaron la agenda social de Maipú hoy están en receso. En esta línea ya se habla de un seminario o encuentro dirigencial de magnitud, tema que se está trabajando y de concretarse será informado oportunamente.

El hecho doloroso que enluto la celebración…

La muerte es parte de la vida, pero ser Dirigente y fallecer en el día nacional del Dirigente Social fue un duro golpe. Nadie puede prever un ataque cardiaco, pero el contexto en que sucedieron los hechos si se pudo evitar o al menos gestionar de otra forma.

El dirigente social y locatario del mercado que se desempeñaba en la reparación de calzado había recibido una pésima noticia, el municipio le informo que debía dejar el mercado y entregar su local, única actividad que desarrollaba, la razón fue mantener una deuda con el municipio que creció exponencialmente llegando cerca de los 10 millones, para un local que apenas paga 30 mil pesos mensuales… desde la llegada de los zapatos chinos la actividad de zapatero ha mermado, la gente No repara los zapatos se compra uno nuevo. Carlos Concha Miranda también era el presidente de los locatarios, era un dirigente social, rústico, áspero, consecuente y con un alto compromiso con el mercado, pasaba en reuniones y actividades propias de su cargo de dirigente, para eso debía cerrar su negocio, Carlos priorizo su Rol de Líder Social versus su trabajo de zapatero.

Pero el golpe de gracia llegó de sus propios compañeros, unos pocos casi felices le pidieron la renuncia al cargo de presidente (no vamos a decir nombres por razones obvias), en suma quedar sin local, bajo ingreso y deuda exorbitante que igual tendría que pagar, una diabetes que lo descompensaba de vez en cuando y los habituales dramas familiares terminaron derribando al poderoso Carlos, falleció a los 62 años.

Como medio de comunicación social tenemos la responsabilidad de hacer un recordatorio y merecido homenaje a don Carlos Concha Miranda, se pudo equivocar pero el error es parte del hacer, dio una vida entera en un rubro casi patrimonial de zapatero y se dedicó por entero a la defensa del mercado para todas y todos, esa es la realidad, los maipucinos fallamos en dar un trato más digno y humano al zapatero y líder social Carlos Concha…que en paz descanse y la memoria colectiva no te olvide.